LO BUENO Y LO MALO DE EL TRABAJO INFORMAL

• Lo bueno del trabajo informal:

Para algunas personas, el trabajo informal puede ofrecer flexibilidad y autonomía. A menudo permite establecer horarios propios, combinar diversas actividades, y adaptarse a necesidades personales o familiares. En ciertas circunstancias, puede ser una puerta de entrada al mercado laboral, especialmente para quienes carecen de experiencia o cualificaciones formales. Además, puede generar ingresos inmediatos, lo cual es crucial para personas en situaciones de vulnerabilidad económica. Finalmente, en algunos casos, puede representar una forma de evadir regulaciones excesivas o burocracias complejas.

 

• Lo malo del trabajo informal:

El trabajo informal carece de protección legal y social, dejando a los trabajadores vulnerables a accidentes laborales, explotación, despidos arbitrarios y la falta de acceso a prestaciones como la seguridad social o la atención médica. La falta de contratos formales dificulta el acceso a créditos y la posibilidad de construir un historial crediticio sólido. Los ingresos suelen ser inestables e insuficientes, dejando a los trabajadores en una situación de precariedad económica permanente. Además, la ausencia de regulación genera competencia desleal y dificulta el desarrollo de una economía formal y estable. Finalmente, contribuye a la economía sumergida, perjudicando la recaudación de impuestos y el desarrollo del Estado.